Comentario “ Internet para todos”
Me parece una idea excelente que se universalice el acceso a Internet. Internet debería ser un derecho para todos, ya que estaríamos hablando de un derecho a la cultura, a la información, al aprendizaje, al conocimiento compartido y a las nuevas tecnologías.
La sociedad en la que estamos inmersos se está haciendo cada vez más incompleta, ya que el mundo de la información está basado en el acceso a Internet, si negamos este derecho estamos descendiendo numerosos escalones en nuestro progreso como sociedad actualizada.
Es por ello, por lo que la propuesta de posibilitar el acceso a Internet para todos los ciudadanos me parecería un paso positivo. Este derecho debería ser aprobado constitucionalmente, al igual que otros derechos básicos lo han sido.
La sociedad de nuestro tiempo exige una revaloración acerca de dicha cuestión, es por ello por lo que hemos de plantearnos la incorporación de Internet aunque sea a baja velocidad. Ahora bien, la baja velocidad gratuita traerá consigo pros y contras. Es cierto que no todas las familias disponen de economía suficiente como para poder disponer Internet de banda ancha; es por ello, que si se aboga por un derecho a poder navegar por la red y tener la cultura al alcance de un solo clic, se garantice por los estamentos competentes el libre acceso a la misma. Si bien esto, como dice “Pere Marques”, se puede conseguir con la gratuidad de acceso a 56K, sería bien recibido; no obstante, y lo digo con conocimiento de causa por disponer de esa conexión, que por supuesto no es gratuita, aunque de menor costo que la banda ancha.
El tráfico de información que se suministra hoy en día es elevado del orden de Megabytes lo que se traduce a disponer de un ancho de banda lo suficientemente aceptable como para manejar la información en tiempos de acceso que hagan la tarea lo menos tediosa posible.
Pero, como dice un refrán “A caballo regalado no se le mira el diente”, si la economía no es boyante, el acceso gratuito, aunque lento, sería cuestión de tiempo y de aclimatación, pero se podría disponer de la cultura aún cuando no tan pronto como otros ciudadanos con más posibilidades.
Además, esto traerá consigo que una vez que se introduzca una familia por la banda gratuita, al más mínimo de sus posibilidades y contempladas por su economía, abogarían por el acceso a la banda ancha ya que siempre el deseo de la cultura se hará más y más deseoso y en el menor tiempo.
Me parece una idea excelente que se universalice el acceso a Internet. Internet debería ser un derecho para todos, ya que estaríamos hablando de un derecho a la cultura, a la información, al aprendizaje, al conocimiento compartido y a las nuevas tecnologías.
La sociedad en la que estamos inmersos se está haciendo cada vez más incompleta, ya que el mundo de la información está basado en el acceso a Internet, si negamos este derecho estamos descendiendo numerosos escalones en nuestro progreso como sociedad actualizada.
Es por ello, por lo que la propuesta de posibilitar el acceso a Internet para todos los ciudadanos me parecería un paso positivo. Este derecho debería ser aprobado constitucionalmente, al igual que otros derechos básicos lo han sido.
La sociedad de nuestro tiempo exige una revaloración acerca de dicha cuestión, es por ello por lo que hemos de plantearnos la incorporación de Internet aunque sea a baja velocidad. Ahora bien, la baja velocidad gratuita traerá consigo pros y contras. Es cierto que no todas las familias disponen de economía suficiente como para poder disponer Internet de banda ancha; es por ello, que si se aboga por un derecho a poder navegar por la red y tener la cultura al alcance de un solo clic, se garantice por los estamentos competentes el libre acceso a la misma. Si bien esto, como dice “Pere Marques”, se puede conseguir con la gratuidad de acceso a 56K, sería bien recibido; no obstante, y lo digo con conocimiento de causa por disponer de esa conexión, que por supuesto no es gratuita, aunque de menor costo que la banda ancha.
El tráfico de información que se suministra hoy en día es elevado del orden de Megabytes lo que se traduce a disponer de un ancho de banda lo suficientemente aceptable como para manejar la información en tiempos de acceso que hagan la tarea lo menos tediosa posible.
Pero, como dice un refrán “A caballo regalado no se le mira el diente”, si la economía no es boyante, el acceso gratuito, aunque lento, sería cuestión de tiempo y de aclimatación, pero se podría disponer de la cultura aún cuando no tan pronto como otros ciudadanos con más posibilidades.
Además, esto traerá consigo que una vez que se introduzca una familia por la banda gratuita, al más mínimo de sus posibilidades y contempladas por su economía, abogarían por el acceso a la banda ancha ya que siempre el deseo de la cultura se hará más y más deseoso y en el menor tiempo.
